Continuando con la anterior entrada, en la que detallaba y analizaba los números presentados por la compañía en el primer semestre de 2019, por cada área de negocio, ahora analizaré la empresa en su conjunto.
Lo primero que hay que destacar de esta empresa, es la enorme deuda que ha
soportado en los últimos años, y que le ha dado numerosos quebraderos de
cabeza. No en vano, la deuda al comienzo de la crisis se situaba en la nada
despreciable cifra de 5.000 millones de Euros. Esta cifra se ha ido reduciendo
gracias a ampliaciones de capital, canje de deuda por acciones, y
desinversiones como la venta de Canal +, o las más reciente de Media Capital.
Ya en el año 2018, se consigue por primera vez bajar de los 1.000 millones de
deuda.

En estas
ampliaciones, la compañía acordó con la banca, aplazar la deuda hasta 2022, con
un primer pago de 450 millones de Euros, amparados en la generación de caja. Prisa
también consiguió la extensión del vencimiento de la deuda, por lo que las
cuotas serían más pequeñas. ¿Cuál es el problema? Que el flujo de caja es
negativo.
Al ser el flujo de caja negativo, sale mas dinero del que entra en la
empresa. Mas concretamente, la generación de caja ha sido de -88M en 2018,
frente a los -14M de 2017. Si no es capaz de generar dinero, es más, lo
necesita prestado para seguir sobreviviendo, en 2022 volveremos a ver problemas.
Habrá que refinanciar una deuda aun mayor, o realizar más desinversiones.
La deuda del Grupo Prisa, se ha incrementado bastante en los últimos nueve
meses, parece que no aprenden... La misma ha aumentado de 928 millones a 1.180
millones de Euros, lo que supone un incremento del 27%. Esto va a suponer que
una parte importante de las generaciones de flujo de caja, se destinen al abono
de los intereses y la amortización de la deuda, quedando exiguo el margen para
financiar futuras operaciones. Ninguna tontería.
Ojo, es la
misma empresa, la que en su hoja informativa de resultados, destaca que es
posible volver a realizar ampliaciones de capital, si la evolución del negocio
no es favorable. Y actualmente ni mucho menos lo es.
Además de
esto, me llama poderosamente la atención como tienen el 98% de la deuda a tipo
variable. Ante un cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo,
que provoque una subida de los tipos, podría poner en graves aprietos la continuidad
de la empresa. Se podría solucionar con la contratación de un IRS, un derivado financiero, que cambia el tipo de interés variable en fijo, o viceversa, según la necesidad del cliente. Para que complicarse, ¿No?.
A 30 de Septiembre,
los ingresos por publicidad representaban un 41% de los ingresos del Grupo, con grandes "contrataciones" de partidos políticos afines. Ese porcentaje nos muestra la gran importancia que tiene la publicidad para el grupo. A pesar de ello, la empresa de
comunicación está sufriendo la bajada de la inversión en publicidad, lo que
repercute gravemente en su margen, ya que tienen unos costes fijos bastante
elevados. No cabe duda de que las desinversiones del Grupo Prisa, se están
haciendo notar.
Teniendo en cuenta la crisis que se avecina, siendo
la publicidad uno de los primeros “gastos” del que prescinden las empresas, la
mala evolución de los negocios, y para rematar la faena, una mala situación económica,
hacen que ser accionista de esta sociedad sea toda una temeridad.
Y así lo demuestra la evolución en bolsa. Cuando el Grupo Prisa salio al parqué, el valor era de 4.551 millones de Euros. Actualmente es inferior a los 1.000 millones. Si miramos el precio de la acción, ha pasado en solo 5 años de rondar los seis euros, a luchar por mantener 1 Euro de cotización. El grupo Prisa esta en peligro de extinción.
Alejandro Sanchez de Ibargüen
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