Una buena noticia

No siempre van a ser todos malas noticias y aunque desgraciadamente la mayoría de ellas en economía lo están siendo, aquí os dejo una pequeña "alegría". Se trata de que el déficit comercial en la balanza de pagos en España se ha reducido un 33.6% respecto al año 2011. Como habréis leído indico "déficit", es decir que las exportaciones son inferiores que las importaciones.

Pensaréis que tiene de bueno que tengamos déficit comercial, pues mirándolo fríamente nada, pero si nos atenemos al histórico español de esta magnitud macroeconómica podremos observar, como incluso  en los años más boyantes de nuestro país, el déficit era muy importante. Este déficit se está reduciendo a pasos agigantados desde el inicio de la crisis por dos razones.

Como hemos indicado la balanza comercial depende de las importaciones y de las exportaciones. Debido a que en el mercado español cada vez hay menos dinero en circulación el consumo se ha reducido. Esto provoca por lo tanto que se reduzcan nuestras importaciones. Debido a este mismo motivo (reducción del consumo), las empresas españolas se ven obligadas a buscar nuevos clientes fuera de nuestras fronteras, lo cual es una excelente noticia para nuestra economía.

Estos factores han provocado que las importaciones se hayan reducido un 2,8%, mientras que las exportaciones crecieron un 3,8%. Lo normal es que estos datos se sigan dando en los próximos años, esperándose que vuelvan a aumentar las exportaciones un 4,2% en 2013. De hecho se espera que para el año 2014 España sea el octavo país de la Unión Europea donde más crezcan las exportaciones, según un estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos.

Sin embargo sigue habiendo un dato demoledor dentro de nuestra economía, los productos energéticos son una auténtica losa para nuestra economía, sobre todo el petróleo y sus derivados. En Junio de 2012 (son los últimos datos de los que dispongo) importamos por valor de más de 5.000 millones de Euros así como cerca de 1.000 Millones en gas. Somos deficitarios en esos productos y desgraciadamente al ser materias primas que nos disponemos  de ellas en nuestro territorio (a menos que se descubran en Canarias), debemos  de intentar de incrementar nuestros esfuerzos en I+D en materia de energías renovables. Sé apostó hace unos años por este tipo de energía, ya que se era consciente de este déficit. Sin embargo desde hace unos años se han reducido de una manera abismal las subvenciones  a este tipo de energías.

Aún se está muy lejos de alcanzar precios competitivos entre ambos productos, pero si no se promueve el desarrollo de nuevas tecnologías que hagan que cada vez sea más eficiente esta energía, sumado a que el petróleo cada vez es más caro, provocaría que un hipotético futuro dejásemos de tener este lastre en nuestra balanza comercial, y de hecho podríamos llegar a ser una potencia en renovables. ¿Seremos capaces de darle la vuelta a la tortilla?

 

Finalmente añadir que entre los productos que más se han exportado, destacan el material de transporte ferroviario, bebidas,  carne, frutas y legumbres, pesca y finalmente  abonos. Como vemos la mayoría son bienes con poca transformación y es aquí donde tenemos que poner nuestros esfuerzos. Exportaciones con mayor grado de elaboración.

Alejandro Sanchez de ibargüen Moreno