Siguiendo con el artículo anterior, y para echar por tierra las falacias a las que hacen referencia ciertos personajillos, en esta nueva entrada voy a tratar las infraestructuras que se han ido instalando en Cataluña en los últimos doscientos años.
Para comenzar remontémonos al siglo XIX. Con la llegada de la revolución industrial, llegó también el ferrocarril. Adivinen donde se construyó el primero del Reino de España. Acertaron, Cataluña. Esta primera línea férrea fue la que transcurrío entre Barcelona y Mataró, inagurandose en 1848.
Más tarde, se desarrollarán en Barcelona varios
ferrocarriles locales y suburbanos. Instalándose los trenes "cremallera"
(un tipo de ferrocarril) de Montserrat en 1892, y el tren Cremallera de Nuria,
ya en 1931. Estos ferrocarriles van a estar operativos durante todo el siglo
XX, llegando vivos (aunque con sus lógicas reformas) hasta nuestros días. Unos medios estos, a la
vanguardia en el tiempo en el que se constryeron.
Se inaugurará
en 1901 en Bracelona, un tranvía junto a un funicular, que unía el centro de la ciudad con Tibidabo.
Más tarde, ya en la década de los 20, se construirá en Cataluña, el segundo
metro de España: El gran metro de Barcelona. Transporte público que no he
disfrutado yo en mi ciudad (Sevilla), hasta cerca de 100 años más tarde y de
momento, con una sola línea.
Ya en los años 40, funcionaba el servicio de vuelos para pasajeros
en la ciudad condal, Por cierto, término que recibe la ciudad por ser un
condado subordinado al Reino de Aragón desde el siglo XII. Este aeropuerto
permitió por ejemplo la conexión con Nueva York, y las posibilidades que te
abría en aquel entonces, un mercado como el americano. De nuevo, en Sevilla no
tendríamos un aeropuerto medio en condiciones, y no es que el de ahora sea una
maravilla, hasta el 92. Estamos hablando de 50 años de diferencia. ¿De verdad que
el estado español es opresor con Cataluña? A mi desde luego no me lo parece.
En ese año de 1992,
como recordaran fueron las olimpiadas de Barcelona. Este evento, provocó un
auténtico cambio para la ciudad. Para este hito, se consiguieron poner de
acuerdo tanto el Gobierno español, la Generalitat y el Ayuntamiento, algo que
parece impensable en estos días convulsos. O si, por que ya saben, la pela es
la pela, y más si el que te paga la mayoría de las inversiones es el estado
español.
Entre las numerosas
inversiones de obras públicas, destacan la mejora del aeropuerto de El Prat,
añadiéndose dos terminales nuevas, se remodeló y amplió la red viaria, se
crearon las rondas circunvalatorias del Litoral y de Dalt, etc.
Sin duda, una región
favorecida por el estado español, aunque sus líderes se empeñen en vender a sus
ciudadanos lo contrario. Probablemente para tapar las vergüenzas de una gestión
pésima, comisiones aparte, y que si atendemos los números en su mandato, veríamos
que son nefastos. Pero quizás, esto sea mejor tratarlo en otra entrada.
Alejandro Sanchez de Ibargüen