¿Es trump ese demonio que provocará la tercera guerra mundial como muchos periodistas insinúan? Yo lo veo simplemente como un empresario que le da igual, el qué dirán sobre él, y bastante más listo de los que nos quieren hacer creer algunos medios de comunicación.
Quizás pueda sonar mal, e incluso me podrían tachar por un
loco que se “traga” las palabrerías de este
personaje. Sin embargo, hay ciertas razones por las que los americanos han
votado a este señor, sobre todo por una clase media venida a menos, enfadada y
harta del establishment de la política, donde
familias se perpetúan en el poder. Yo siceramente también lo hubiese votado.
Empezaré hablando sobre las medidas económicas. Trump
propone una importante bajada de impuestos, en la cual por ejemplo, un soltero que gane menos de 25.000 Dólares, o
una pareja que gane menos de 50.000, directamente no pagarán impuestos. ¡75
millones de hogares no pagarán tributos!
Igual que en España, que nos sacan hasta el último céntimo a base de los
impuestos más variopintos posibles…
Añadir que esta bajada de impuestos no sólo afectara a las
personas, sino que también lo hará sobre las empresas, las cuales tributarán
por un máximo del 15%. Recordemos que en nuestro querido país este impuesto se
sitúa en el 25%.
Entre otras medidas económicas también destaca la
eliminación de deducciones no justificadas, eliminación del impuesto de
sucesiones, subir el salario mínimo a 10
dólares la hora o subir los impuestos a los más ricos. A mi desde luego no me
suena nada mal.
Por cierto, me llama la atención, que no se haya nombrado en
ningún medio la ley “Glass-Steagall”, por la cual se evita que las bancas de
inversiones puedan unirse a la banca tradicional, para evitar inversiones de
alto riesgo. Bank of America Merrill Lynch y otras corporaciones financieras se
oponen a esta media, la cual ya fue aprobada por Roosevelt durante la gran
Depresión de los años 30. Quizás gran parte de la crisis del 2007 se hubiese
podido resolver de una manera más eficaz. A pesar de ello, no se ha movido ficha
para aumentar la vigilancia sobre los productos financieros.
En otro orden de asuntos, propone una fuerte inversión en infraestructura
pública, la cual es bastante pobre en EEUU. Esta inversión podría llegar hasta
el billón de dólares. Muchos lo comparan con el New Deal, ideario del tan
afamado economista John Keynes. La idea
es crear muchos puestos de trabajo y mejorar las conexiones entre las
poblaciones americanas, incrementando las transacciones entre ellas.
Por otro lado, la prensa ha criticado fuertemente la promesa
de Trump de renegociar pactos de libre comercio. Es cierto que con el libre
comercio se consiguen que el precio de los bienes para el consumidor disminuya,
pero a base de destruir fábricas y con ellos millones de empleos en los países
de origen, llevándose toda la masa industrial a países como China o México en
el caso de EEUU. No estoy a favor del proteccionismo más rancio, pero tampoco
del libre comercio exacerbado, donde solo salen beneficiadas las grandes
multinacionales.
En contra de lo que dice la prensa en materia de salud, el
presidente electo rechaza los recortes neoliberales en materia de Seguridad
Social. No se volverá a la situación en la que más de 40 millones de
estadounidenses estaban sin seguro médico. Sin embargo, tras el desastre del
programa “Obamacare”, que intentaba dar cobertura a estas personas, aunque los
impuestos que les pagaban eran superiores en muchos casos a la prima que tenían
que pagar a seguros privados y con el añadido de la obligatoriedad de pagarlo aunque
no se quisieran.
Trump suprimirá este programa, destacando entre sus
propuestas que cualquier vendedor de seguros médicos pueda hacerlo en cualquier
estado, sin tener trabas burocráticas y permitiendo una mayor competencia y
provocando la bajada por ende de precios para el consumidor final. Además
permitirá deducciones fiscales sobre los seguros pagados, o eliminar aranceles
y otras barreras a farmacéuticas para
permitir bajar el precio de medicamentos.
Desde luego hay otras medidas más polémicas como la
deportación de inmigrantes ilegales, aunque no se trata de una medida nueva.
Obama es el presidente con el record de deportaciones efectuadas hasta ahora.
Además, se centrarán en deportaciones de inmigrantes con antecedentes
penales. ¿Y el famoso muro? Ya existen
vayas en la fronteras, y no creo que haga más que reforzarlas, lo cual no veo
mal, ya que la inmigración masiva y no controlada no es buena.
Sinceramente, Me vuelvo a preguntar ¿Es tan grave como nos
indican los medios de comunicación las
propuestas de Trump?
Pero no todo va a ser alabanzas al nuevo presidente. El gran
lunar de todas sus propuestas es como enfrentarse a la gigantesca deuda que ya tiene EEUU, y la
cual va a incrementar aún más debido a la reducción de ingresos por impuestosy al incremento del gasto público que se ha comprometido. Actualmente la deuda de EEUU ya supera el 100% del PIB, y aunque suena a utopía, ¿Podría llegar a producirse un default de la mayor economía de EEUU? Siendo sinceros no lo creo, aunque la burbuja en los bonos estatales (muchos con rendimientos negatvos), será la proxima crisis seria a la que nos enfrentemos, de eso no tengo ninguna duda.
En definitiva, creo que en contra de los que nos han vendido
los medios de comunicación, en el que se le tacha libremente de populista. Trump puede llegar a ser un buen presidente para la primera
economía del mundo. Siempre y cuando haga
lo que ha prometido y deje sus tonterías y batallas dialécticas, moderando su discurso.
Sé que este artículo puede ir en contra de la opinión de
muchas de las personas que lo lean, por lo que estaría encantado de tener un
debate (amistoso) con aquellos que no piensen como yo, que creo que será abundante.
Alejandro Sánchez de Ibargūen