martes, 2 de abril de 2013

¿Emigrar?


Emigremos de España, ¡Voy a buscar trabajo fuera! ¡Aquí no hay nada y no tengo nada que perder!. Demasiadas veces he escuchado esta expresión y estaría completamente  a favor de ella, si no fuese porque muchas veces esta historia no acaba precisamente bien.



Los españoles por cercanía tenemos la tendencia de emigrar a países de Europa, ya que en muchos casos suelen tener una mejor posición económica que España y más en los momentos en los que nos encontramos. Sin embargo hay un dato demoledor publicado por el Eurostat. La tasa de paro de la zona Euro se ha disparado hasta el 12% en el pasado mes de Febrero. 

En la cabeza se sitúa Grecia con el 26,4% mientras que España le sigue con el 26,3%. Destacan otros países que normalmente tienen una tasa muy pequeña de paro como Alemania al  7,7% (a pesar de los famosos minijobs, tema que me gustaría tratar en otra entrada), los países bajos se sitúan en el  10,4%. Datos muy lejanos de los nuestros sin embargo, recordemos que en España incluso en época de bonanza tenemos  un paro estructural en torno al millón y medio de parados, luego la diferencia empiezaa no ser tan" grande" con respecto a los grandes países de la Unión Europea.

Si atendemos otros países como Estados Unidos nos encontramos que tienen en torno al 8% de paro, muy cerca de su récord histórico, alcanzado no hace mucho tiempo con la presidencia de Obama. Encontrar trabajo aquí se hace muy complicado ya que se necesita un visado (el de turista sólo tiene una vigencia de 90 días).

En países como Suiza, se habla de la prohibición a la entrada de españoles, italianos y portugueses dentro de las fronteras ya que su número estaba incrementándose exponencialmente. En otros países de gran crecimiento como Chile, también se están limitando las entradas de inmigrantes españoles, siendo ya numerosos los casos de españoles que han sido deportados nada más aterrizar en tierra.

No todo el mundo tiene una vida de ensueño, aunque en programas como españoles por el mundo ( y otros sucedáneos) nos muestren siempre el lado más alegre de la emigración y no las grandes penurias que tienen que sufrir muchas personas para poder subsistir. Lo más hiriente de este asunto es que la mayoría son personas con estudios universitarios y buen nivel de idiomas los cuales tienen que ganarse la vida con trabajos no cualificados para al menos afianzar un idioma. Estamos ante una crisis mundial y se está dando el caso que para encontrar un buen destino, éste tiene que ser cada vez más exótico, aunque bien es cierto que algunos amigos míos y conocidos han tenido la "suerte" de haber encontrado aquello que no pudieron conseguir en nuestro país.

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