En esta entrada,voy a intentar explicar como el estado le quita poder adquisitivo a los ahorradores, sin que muchos os deis cuenta. Esta practica se lleva a cabo mediante dos "instrumentos". Por un lado, mediante el IPC, y por el otro, gracias a la emisión de deuda soberana. Como verán, la conjunción de ambas herramientas, acaban por “robarle” dinero al ciudadano ahorrador.
Empecemos con el Índice de Precios de Consumo (IPC). Se trata como muchos sabréis, de un dato estadístico que mide la evolución de los precios, ya sean bienes o servicios, de las personas con residencia en España.
¿Donde radica su importancia? Los bancos centrales buscan desesperadamente que se incrementen los precios, aunque de manera sostenida, es decir desean que suba el IPC. Por regla general, quieren que el IPC se sitúe en torno al 2%. ¿Cuál es la razón que esgrimen? Si el IPC fuese negativo, es decir, los precios fuesen cada vez menores, los consumidores no comprarían, buscando que los productos fuesen cada vez más baratos. Esto provocaría que el consumo cayese en picado, se destruyen empleos, etc. Vamos que la economía se va al garete.
¿Qué problema hay con esto? Pues todas aquellas personas que tengan dinero ahorrado, y no lo tengan invertido, perderán un 2% de su dinero, ya que la capacidad de comprar bienes o servicios, con ese dinero es menor. Un claro ejemplo lo vivimos con la entrada del Euro, cuando el IPC se disparó. Antes un café costaba 60 céntimos, y ahora como muy barato, lo encuentras por un Euro. Has perdido mucho dinero, y no te has dado ni cuenta.
¿El principal beneficiado? Aquellos que estén endeudados. ¿Y quien es el que está más endeudado? El estado... Al subir el IPC, la deuda que tienen vale “menos”, ya que el precio del dinero ha disminuido. Pero no es la única forma en la que ganan.
Como bien saben, España (como casi todos los países de la Unión Europea), tiene una deuda masiva, la cual seria imposible de pagar, si todos los acreedores la reclamasen. No obstante, los países siguen emitiendo deuda, si bien los tipos de interés de ésta es cercana a cero, e incluso negativa para las emisiones a corto plazo. Es decir, ganan dinero al pedir prestado dinero. Absurdo, ¿No?
La deuda soberana se emite mediante subastas. Mientras mayor sea el número de ofertas, menor será el descuento que pagaran los estados. Sabiendo que el interés que se paga es mínimo, o incluso negativo, ¿Quién en su sano juicio compraría esa deuda, y a esos tipos de interés?
Pues principalmente el Banco Central Europeo, por su política monetaria expansiva, compra todos los meses deuda por valor de 20.000 millones de Euros, para aumentar la inflación.
Todo esto permitirá a los estados seguir endeudándose, y por lo tanto seguir aumentando la deuda de cada uno de nosotros. A pesar de que ciertos gobiernos de tendencia socialista hagan creer a los españoles, que toda la deuda no la pagaran ellos, esto es totalmente falso. La alternativa es convertirse en una especie de Argentina o Venezuela. Los países han optado por no devolver sus deudas a medio plazo, y seguir incrementando artificialmente los precios. No sé cuánto tardará en explotar todo esto, pero este despilfarro terminará algún día.
La economía tiene su razón de ser, entre el equilibrio de oferta y la demanda, pero cuando aparece un actor como el Banco Central Europeo, este equilibrio se rompe y se distorsiona completamente el mercado, en favor de los estados.
Al final, los perjudicados como siempre, los ahorradores. Este estado paternalista que toma a los ciudadanos por tontos, los empuja a que se endeuden, y a no tener ningún tipo de dinero líquido. Hace pocos años que hemos sufrido una crisis, y parece que están buscando que entremos en otra.
Alejandro Sánchez de Ibargüen