Probablemente estamos ante la crisis más profunda que ha vivido nuestro país en los últimos años. A diferencia de la crisis del 2008, social y económica, esta también trae consigo una crisis sanitaria.
En el plano socioeconómico, estamos viendo cómo ha habido una destrucción de empleo masivo, ya sea a través de los ERTEs, tan criticados por Podemos y el PSOE en su momento, cómo por despidos. A pesar de la nueva ley, fuera de toda lógica empresarial, de prohibir los despidos durante esta crisis, muchas empresas no han tenido más remedio echar el cierre definitivo. Estas son solo las primeras. Estamos ante una avalancha jamás vista. Por si fuera poco, el ahorro también se ha visto muy perjudicado, con una de las mayores caídas en bolsa de los últimos 100 años. Ahora, la cuestión es saber cuándo y cómo saldremos de esta nueva crisis. Prácticamente todos los economistas están de acuerdo en qué hay cuatro escenarios posibles:

La segunda hipótesis que se maneja es la de una recuperación en U. Esto significa que después de la hecatombe, tendremos un periodo de crisis relativamente corto, de unos 6 meses de duración, por lo que a principios de 2021 ya estaríamos saliendo de la misma. Para que esta recuperación tenga lugar, es necesario que la banca de crédito a las empresas, que las expectativas de los consumidores sean altas, así como la confianza de los empresarios. Es fundamental que nuestro gobierno empiece a cuidar, o más bien, a no seguir machacando a las empresas y finalmente que dé seguridad al ciudadano. Para ello, deben de dejar de hacer leyes contradictorias, que minan la confianza en nuestro poder legislativo. En caso contrario, tampoco saldremos de esta crisis en un tiempo relativamente corto. Tal y como están las cosas este es el escenario más positivo que no podemos encontrar.
La tercera alternativa es una recuperación en W. Esta situación plantea, que cuando empecemos a recuperarnos, nos volveríamos a enfrentar al coronavirus, posiblemente a finales del año 2020 y principios de 2021, por lo que volveríamos a sufrir una fuerte recesión, para finalmente salir la misma. Este escenario es muy peligroso, ya que miraría la confianza de los consumidores, aumentaría la morosidad, por lo que los bancos se verían gravemente afectados, y la capacidad de estos para dar crédito, mermada. Esta situación nos haría estar estancados durante muchos años.
Finalmente, tenemos el escenario de la L. En este escenario después de la caída que estamos sufriendo, no habría recuperación, sino que estaríamos durante un periodo de tiempo muy largo en la crisis. La duración de esta depresión, se podría extender incluso toda la década. Algo parecido a lo que sucedió en el año 2008. A pesar de que yo mantengo, que realmente nunca salimos de la crisis.

La Unión Europea está en peligro, y deberá afrontar una crisis que hará temblar sus cimientos. Los euroescépticos son cada vez más numerosos, así como los partidarios de que termine de forma abrupta este invento de la globalización, que nos ha hecho más pobres, y más endeudados. Y es que querido lector, usted debía al Estado, la nada desdeñable cantidad de 25.500€, y esto fue antes de la crisis. Llegan borrascas.
Alejandro Sánchez de Ibargüen
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