miércoles, 31 de julio de 2024

El apocalipsis...financiero

Son muchos los agoreros, que llevan años pregonando una crisis económica sin precedentes. En muchos casos sus análisis eran parcialmente acertados, pero no habían tenido en cuenta, el sobreendeudamiento de los países y la política monetaria expansiva (impresión masiva de billetes) que han llevado imprudentemente, las grandes economías del mundo.

Los primeros signos de la crisis, lo llevamos sufriendo desde 2022, con el incremento espectacular de la inflación, provocando una reducción considerable de nuestro poder adquisitivo. Para controlar la citada inflación, se procedieron a subir los tipos de manera vertical, y parando radicalmente las políticas monetarias expansivas. Consecuencias, un todavía menor poder adquisitivo. Había que enfriar la economía.

Gracias a los ahorros acumulados por el confinamiento, el PIB de las economías mas importantes habían seguido subiendo, hasta ahora, y es que, el ciudadano de a pie, ya no puede más.

Por ejemplo, en Estados Unidos, la tasa de ahorro personal disminuyó del 3,5% en mayo al 3,4% en junio, la más baja desde diciembre de 2022. Si excluimos el 2022, la tasa de ahorro se sitúa en su nivel más bajo desde la crisis financiera de 2008. Los hogares americanos han agotado más de 2,3 billones de dólares que habían ahorrado por el COVID. La deuda en tarjetas de crédito por su parte está en prácticamente máximos histórico.

En resumen, no hay dinero disponible, y por tanto el consumo se está desplomando. Estos efectos ya se están notando en los resultados que están publicando algunas de las principales empresas del mundo.

-          En el sector del lujo, Louis Vuitton, quizás la empresa más representativa, presentó una caída de beneficios del 14% hace una semana.

-          En el sector automovilístico, Tesla ofrecía unos resultados dramáticos, una caída del 45% en sus beneficios. Por otro lado, el gigante americano Ford, declaraba una pérdida de 1.140 millones de euros en su división de vehículos eléctricos. Sector que se ha intentado imponer políticamente, y parece no funcionar, pero esto seria objeto de otra entrada.

-          En el área de restauración no van mejor la cosas. Starbucks informaba de que las ventas globales en tiendas comparables disminuyeron un 3%. , la gran M amarilla, McDonald’s, por supuesto parte, cerraba el semestre con un retroceso de cerca del 4% en sus beneficios.

-          Las tecnológicas, que habían visto como sus cotizaciones se disparaban por las grandes posibilidades que parecía ofrecer la IA, han visto como las acciones se desplomaban, al no cumplirse las expectativas. La empresa más grande del mundo Microsoft se dejaba en el parqué, un 6% tras presentar unos resultados decepcionantes. Nvidia, la segunda empresa más importante, ha bajado cerca de un 25% en el mes de julio.

Aún no he terminado. Hay varios indicadores que nos indican, que las vacas flacas están a la vuelta de la esquina. ¿A que indicadores me refiero?

Pues, por ejemplo, las ventas de viviendas existentes en EE. UU. Se desplomaron un 5,4% intermensual en junio, la mayor caída desde noviembre de 2022. El cierre de operaciones es el más bajo en 14 años, cuando aún coleteaban los efectos de la crisis suprime.

En la primera economía del mundo, el precio de los vehículos usados ha bajado cerca de un 20% desde el pico de 2021, la mayor caída en 15 años. En los últimos 35 años, sólo hubo dos momentos en que los precios de los vehículos usados experimentaron una caída mayor: en 2004 y 2009.

Otra señal de una recesión, al menos en Estados Unidos. El sector manufacturero presenta su segunda crisis más larga en la historia moderna. El índice manufacturero se ha contraído en 19 de los últimos 20 meses. Solo una vez, se ha visto un período más largo de contracción, a finales de la década de los noventa, cuando se contrajo durante 26 meses.

Otro signo que nos puede indicar que estamos abocados a una recesión. La curva de rendimiento del Tesoro de EE. UU. Está a punto de volverse positiva por primera vez desde 2022. La diferencia entre los bonos del Tesoro a 10 y 2 años ha sido negativa desde julio de 2022. 750 días en negativo. Se trata de la peor racha de la historia. La segunda racha más larga duró 624 días hasta agosto de 1978, anticipando la futura crisis del petróleo.


En lo que va de año, 346 grandes empresas americanas se han declarado, la mayor cantidad desde 2010.

Como hemos visto las acciones de las grandes compañías están bajando, el precio del oro cae desde máximos, los bonos también están en caída libre, el petróleo y el gas (y la mayoría de materias primas) bajan por la disminución de los consumos, anticipando también una recesión.

Todavía estamos lejos de ver lo peor, ya que la crisis de deuda promete ser terrible. En todo caso, les auguro, y espero equivocarme, un 2025 bastante movidito.

Alejandro Sánchez de Ibargüen Moreno

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