Estamos ante un nuevo caso de la
realidad progresista en España. Un nuevo caso, en el que un “progre” llega al
poder (gracias a dios solo un poco), y se olvida de todo lo que vendió durante
su carrera política para llegar al poder. Esos ricachones con sus enormes casas
eran el enemigo. Ahora que eres tú uno de ellos, intentas tirar balones fuera
para poder seguir viviendo del cuento, mientras algunos de tus
simpatizantes empiezan a dudar de tus ideales, si es que verdaderamente los
tienes.
No sé cómo se escandalizan sus
votantes, porque Pablo Iglesias se haya comprado un chalet de lujo de 600.000
Euros, lejos de los barrios populares de Madrid, y sin acceso a
transportes públicos para poder convivir con el pueblo llano. No se equivoquen,
los mandatarios socialdemócratas, buscaran siempre vivir como reyes, mientras
que sus subordinados viven como ratas, mientras estos aún
confían que su desgracia cambie, gracias a la acción de sus dirigentes.
Estos progresistas, defienden
ideas involucionadas y arcaicas del siglo XIX, y más que comprobadas que
fallidas. Cada vez que falla un paraíso socialista, el problema era de los
dirigentes. “No fuimos nosotros quienes gobernamos”.
Los encantadores de serpientes como
Pablito, siempre hacen lo mismo. Explotan la ignorancia de las personas más
desfavorecidas (en la mayoría de los casos), con mentiras disfrazadas y medias
verdades. Buscan una diana en la que focalizar la rabia de un pueblo: partidos políticos,
ricos y bancos. Ellos son la raíz de todos vuestros problemas.
Es
necesario que la población esté pasando por dificultades, y mientras peor estén
las cosas mejor les irán a ellos. Regalaran el oído con promesas de cambios y
gritos de libertad. Hasta que llegan al poder. Y cuando llegan, ya saben…
La libertad de la que tanto hablan,
no es sino propaganda socialista. Se trata realmente de un camino de esclavitud
y desigualdad. Desigualdad entre las elites políticas del partido, como
Pablito, Maduro, Castro y un largo etc, y el resto de la sociedad que dominan.
Se trata de un igualitarismo destructor. No quiere que haya progreso. No importa que los ricos seas
menos ricos y los pobres más pobres. Lo importante es que yo esté en el poder, mientras busco una nueva fuente de
problemas. El problema sin embargo creo que sabeis cuál es, y no es otro que vosotros: “progresistas/socialistas”.
Alejandro Sánchez de Ibargüen
Congrats Ale. Buen artículo.
ResponderEliminarBuen artículo Ale. Un abrazo
ResponderEliminarLuego se queja de que le meten caña cuando él ha sido el primero en criticar lo que ahora mismo está haciendo.
ResponderEliminarAhora te llevas a tus amigos okupas a tu casita que seguro que te lo agradecerán.
Te has aprovechado de la desilusión política de mucha gente.
Toma de tu propia medicina.
Si no te gusta puedes cambiar de profesión