miércoles, 15 de noviembre de 2023

Kodak, muerte por inacción


En esta entrada, voy a contaros una historia real, acerca de como el inmovilismo y no saber avanzar y mirar hacia el futuro puede costar muy caro, aunque seas líder en un mercado. Veremos, como quedarte estancado y no saber renovar tu empresa, puede costarte muy caro. Este escrito tratará sobre Kodak,. Como muchos recordarais, a principio del nuevo milenio, era la empresa de fotografías más importante del mundo, ahora prácticamente ha desaparecido.


Kodak fue fundada a finales del siglo XIX en Nueva York. Se trataba de una empresa que vendía cámaras de fotos y rollos fotográficos en blanco y negro. No obstante, el negocio se centraba en el segundo punto. Vendía cámaras fotográficas de una calidad baja y con poco margen sobre los beneficios. Las ganancias provenían de revelar las fotos. Aquí era, donde realmente obtenían margen sobre las ventas.

Ya en los años 60 del siglo XX, apareció la cámara  fotografía de color. Kodak había estado invirtiendo en esta tecnología desde 1921, por lo que cuando finalmente fueron capaces de lanzarla, muchos de sus competidores quedaron en fuera de juego, y desaparecieron del mapa. En la década de los 70, Kodak tenía el 90% del negocio de las fotografías, y sobre el 85% en las cámaras en Estados Unidos.

En los años 70, Kodak desarrollo un nuevo producto, una máquina fotográfica digital. Sin embargo, creyeron que las personas preferirían el formato físico antes que el formato digital. Pero sobre todo pesó el miedo. Tenían pánico de que su producto fuera copiado, y perdieran su cuota de mercado. Dejaron aparcado el proyecto.

En 1981 todo cambio. Sony desarrolló una nueva cámara que permitía ver las fotos en la televisión, y más tarde, imprimirse si el cliente lo estimaba. Era el origen de las cámaras digitales. A pesar de que Kodak estaba preparada para dar el salto a esta nueva era, los directivos, y sus miedos, decidieron seguir con el mercado tradicional de fotos.
 
En los años 80, empezaron a aparecer nuevos competidores en el mercado de la fotografía tradicional, que provocaron que Kodak fuese perdiendo cuota de mercado. Fuji, gracias a ser el patrocinador oficial de los juegos olímpicos de 1984 en Los Ángeles, y al lanzamiento de las cámaras de fotos desechables, alcanzó una cuota de mercado del 20%. El dominio absoluto de Kodak en el mundo de la fotografía quedaba tocado.

En 1991, Kodak saca una cámara fotográfica digital profesional, y el Photo CD, que permitía guardar las imágenes en un disco, y ser vistas en un ordenador o una televisión, en lugar de revelarse. Sin embargo, el alto precio de la máquina y los discos, hizo que Kodak fracasara estrepitosamente en este producto. Kodak para el año 1993, ya había gastado más de 5.000 millones de dólares en el desarrollo de la fotografía digital. 

Lo peor de todo era que los ingresos y su cuota de mercado, no paraban de menguar, sobre todo a favor de Fuji. La japonesa, era capaz de vender un producto muy parecido a un menor precio. En poco tiempo paso de tener una cuota del 10%, a cerca del 20% a finales de los años noventa.

Con el comienzo del nuevo milenio, apareció un nuevo gigante en el mercado, Sony. Esta empresa, comenzó a comercializar cámaras digitales, descargando las imágenes directamente al ordenador. Los consumidores fueron progresivamente abandonando las máquinas de fotografía tradicional.

Kodak intento adaptarse y sacó numerosas cámaras digitales al mercado. Para el año 2001, Kodak tenía la segunda cuota de mercado más alta de EE. UU, solo superado por Sony, con una cuota cercana al 20%. No obstante, su producto era caro de producir, y peor aún, vendían las cámaras por debajo de coste de producción. Dicho de otra manera, cada vez que vendían una cámara, perdían dinero. Los directivos estimaron que lo importante era incrementar su porción del mercado, costase lo que costase.

En el año 2007, su posición en el mercado continuaba menguando. Ya eran la cuarta compañía en número de ventas, con una cuota del 10%. Fueron superados entre otros, por fabricantes chinos, capaces de producir cámaras digitales, a unos precios muy inferiores a los de Kodak.

Finalmente, en el año 2012, y tras sacar a subasta varias patentes para intentar aumentar su liquidez, la centenaria compañía, presentaba la solicitud de bancarrota. 

Nos encontramos ante una empresa, que dominaba completamente el mercado. Invirtió en tecnología, y consiguió un producto novedoso. Sin embargo, el temor a que le copiaran ese producto, y perder su mercado tradicional, hizo que a la larga, la empresa lo pagase muy caro.

Alejandro Sanchez de Ibarguen Moreno

1 comentario:

  1. Interesante reflexión. No lo que hoy funciona hoy, lo hará mañana.

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