Lo que estamos viviendo, económicamente hablando, no es algo casual. Era algo que todos los expertos preveían, solo faltaba un cisne negro, algo que le dise la puntilla al sistema. Ya todos sabemos qué ha sido el desencadenante. Sin emabargo, la crisis economica a la que nos asomamos viene de antes. Intentare explicarlo:
Como todos sabéis, a partir de la crisis del año 2008, cambia todo el sistema financiero. Los bancos centrales tomaron el control, y comenzaron a manipular el sistema. ¿Cómo? Bajando los tipos de interés y comprando activos de los estados, para inyectar dinero en la economía. Lo que han conseguido es convertir a los estados en auténticos enfermos terminales, que necesitan de financiación gratuita, para seguir emitiendo deuda y no pagar por ella, de lo contrario morirían irremediablemente.
Como todos sabéis, a partir de la crisis del año 2008, cambia todo el sistema financiero. Los bancos centrales tomaron el control, y comenzaron a manipular el sistema. ¿Cómo? Bajando los tipos de interés y comprando activos de los estados, para inyectar dinero en la economía. Lo que han conseguido es convertir a los estados en auténticos enfermos terminales, que necesitan de financiación gratuita, para seguir emitiendo deuda y no pagar por ella, de lo contrario morirían irremediablemente.
Sin embargo, todo el problema de
deuda que estamos viviendo, proviene del año 1971, cuando el gobierno de Nixon
abandona el patrón oro, y les permitió a los estados endeudarse sin límites y
bajar los tipos de interés. Desde entonces, prácticamente todos los estados han
vivido a base de deuda, y muy por encima de sus posibilidades. Pero el engaño
de los bancos centrales parece que está llegando a su fin.
Los Bancos centrales tienen
innumerables herramientas para distorsionar el mercado ¿Se acuerdan de las
devaluaciones de la peseta para aumentar las exportaciones? El ultimo mecanismo
es el de comprar activos financieros, y manipular ese mercado en la dirección
que estimen oportuna. Gracias a estas herramientas, han alterado también
estadísticas como la inflación.
Hasta hace unos días, teníamos la bolsa
alta, situándose los índices americanos en máximos históricos, la renta fija se
pagaba en muchos casos con rendimientos negativos, y ya no solo son los estados
los que lo recibían dinero por recibir deuda, sino también empresas privadas
que se aprovechaban de esta burbuja. Las medidas que parece que se van a tomar, siguen la misma línea...
Sin embargo, y tras la crisis mundial que está causando el Coronavirus, la quiebra de este
sistema parece que empieza a atisbarse. En Estados Unidos, el mercado de los
repos es fundamental. ¿En qué consiste este mercado? Los bancos comerciales venden
activos financieros entre ellos, con la promesa de que tienen que recomprar
estos activos por un precio algo superior. Normalmente, el activo que se
presta, son bonos estadounidenses, y el plazo no suele ser superior a un día.
Gracias a este mecanismo, un
banco que necesite liquidez la puede obtener por un precio bajo, y a cambio de
un activo de alta calidad, que le será devuelto. El activo que normalmente se
negocia, no es otro, que el de bonos del tesoro americano. Aquí comienza el
problema. Los bancos no quieren esta garantía.
Remóntense a la crisis
inmobiliaria española. En algunos casos existió la dación en pago. Ante impagos
de pisos, el banco se quedaba con el inmueble, ya que estimaba que el precio de
éste era superior a la deuda del cliente.
¿Qué ocurrió la mayoría de las veces? Que el banco no quería tu casa si
no le pagabas, sino el dinero. La razón era simple, el precio del piso era
inferior a tu deuda.
Ahora nos trasladamos al mercado
de repos. Si realmente los bonos estadounidenses fuesen buenos, los bancos no
tendrían problemas en quedárselo. El problema, es que no hay confianza en que
la mismísima Estados Unidos, fuese capaz de hacer frente a todos esos pagos.

Además, y al igual que ocurre en Europa, los reguladores
americanos son mucho más estrictos con la banca, por lo que, a pesar de los
esfuerzos de la FED, el dinero no circula a la población. Si esto no fuera
suficiente, el mercado americano parece mas ineficiente aun que el europeo,
pues cuatro grandes bancos parecen tener toda la liquidez, dejando al resto en
una situación muy comprometida. Todas las nuevas medidas de inyectar más liquidez al mercado, son completamente inútiles.
Todo esto nos lleva a suponer, que los días de las vacas
gordas han llegado a su fin. Esta crisis se veía venir de lejos, quizás no tan abruptamente. pero las políticas económicas que se siguen aplicando actualmente nos
acercan irremediablemente a quiebras de los estados y de bancos comerciales.
Las quitas que antes parecían una utopía comenzaremos a verlas más pronto que
tarde. El cierre de empresas y despidos masivos, ya lo estamos sufriendo.
Alejandro Sánchez de Ibargüen