martes, 17 de marzo de 2020

Quiebra del sistema financiero actual


Lo que estamos viviendo, económicamente hablando, no es algo casual. Era algo que todos los expertos preveían, solo faltaba un cisne negro, algo que le dise la puntilla al sistema. Ya todos sabemos qué ha sido el desencadenante. Sin emabargo, la crisis economica a la que nos asomamos viene de antes. Intentare explicarlo:

Como todos sabéis, a partir de la crisis del año 2008, cambia todo el sistema financiero. Los bancos centrales tomaron el control, y comenzaron a manipular el sistema. ¿Cómo? Bajando los tipos de interés y comprando activos de los estados, para inyectar dinero en la economía. Lo que han conseguido es convertir a los estados en auténticos enfermos terminales, que necesitan de financiación gratuita, para seguir emitiendo deuda y no pagar por ella, de lo contrario morirían irremediablemente.


Sin embargo, todo el problema de deuda que estamos viviendo, proviene del año 1971, cuando el gobierno de Nixon abandona el patrón oro, y les permitió a los estados endeudarse sin límites y bajar los tipos de interés. Desde entonces, prácticamente todos los estados han vivido a base de deuda, y muy por encima de sus posibilidades. Pero el engaño de los bancos centrales parece que está llegando a su fin.

Los Bancos centrales tienen innumerables herramientas para distorsionar el mercado ¿Se acuerdan de las devaluaciones de la peseta para aumentar las exportaciones? El ultimo mecanismo es el de comprar activos financieros, y manipular ese mercado en la dirección que estimen oportuna. Gracias a estas herramientas, han alterado también estadísticas como la inflación.

Hasta hace unos días, teníamos la bolsa alta, situándose los índices americanos en máximos históricos, la renta fija se pagaba en muchos casos con rendimientos negativos, y ya no solo son los estados los que lo recibían dinero por recibir deuda, sino también empresas privadas que se aprovechaban de esta burbuja. Las medidas que parece que se van a tomar, siguen la misma línea...

Sin embargo, y tras la crisis mundial que está causando el Coronavirus, la quiebra de este sistema parece que empieza a atisbarse. En Estados Unidos, el mercado de los repos es fundamental. ¿En qué consiste este mercado? Los bancos comerciales venden activos financieros entre ellos, con la promesa de que tienen que recomprar estos activos por un precio algo superior. Normalmente, el activo que se presta, son bonos estadounidenses, y el plazo no suele ser superior a un día.

Gracias a este mecanismo, un banco que necesite liquidez la puede obtener por un precio bajo, y a cambio de un activo de alta calidad, que le será devuelto. El activo que normalmente se negocia, no es otro, que el de bonos del tesoro americano. Aquí comienza el problema. Los bancos no quieren esta garantía. 

Remóntense a la crisis inmobiliaria española. En algunos casos existió la dación en pago. Ante impagos de pisos, el banco se quedaba con el inmueble, ya que estimaba que el precio de éste era superior a la deuda del cliente.  ¿Qué ocurrió la mayoría de las veces? Que el banco no quería tu casa si no le pagabas, sino el dinero. La razón era simple, el precio del piso era inferior a tu deuda.

Ahora nos trasladamos al mercado de repos. Si realmente los bonos estadounidenses fuesen buenos, los bancos no tendrían problemas en quedárselo. El problema, es que no hay confianza en que la mismísima Estados Unidos, fuese capaz de hacer frente a todos esos pagos.

Ojo, supuestamente el tesoro americano es el activo mas seguro del mundo. ¿Qué ocurre? Que los bancos comerciales no se prestan dinero entre ellas, porque no están seguros de que se les vaya a devolver ese dinero. De hecho, la tasa de interés en los repos se disparó un 10%, cuando suele situarse entre el 1% y el 2%, a finales de septiembre, obligando a la FED a comprar activos financieros una vez más (QE).

Además, y al igual que ocurre en Europa, los reguladores americanos son mucho más estrictos con la banca, por lo que, a pesar de los esfuerzos de la FED, el dinero no circula a la población. Si esto no fuera suficiente, el mercado americano parece mas ineficiente aun que el europeo, pues cuatro grandes bancos parecen tener toda la liquidez, dejando al resto en una situación muy comprometida. Todas las nuevas medidas de inyectar más liquidez al mercado, son completamente inútiles.

Todo esto nos lleva a suponer, que los días de las vacas gordas han llegado a su fin. Esta crisis se veía venir de lejos, quizás no tan abruptamente. pero las políticas económicas que se siguen aplicando actualmente nos acercan irremediablemente a quiebras de los estados y de bancos comerciales. Las quitas que antes parecían una utopía comenzaremos a verlas más pronto que tarde. El cierre de empresas y despidos masivos, ya lo estamos sufriendo.

Alejandro Sánchez de Ibargüen

lunes, 9 de marzo de 2020

El indicador de las nuevas crisis


Existe un indicador económico que ha anticipado las recesiones de los últimos 50 años en Estados Unidos, siete para ser más exactos, siendo la última la del 2.008. ¿Y saben qué? ya ha anticipado la próxima ¿Cuál es?

El indicador al que estoy refiriéndome es el de la curva de rendimiento (Yield en inglés) invertida. La curva de rendimiento refleja la diferencia que existe entre las tasas de interés a corto y largo plazo en los bonos del estado, es decir en la deuda emitida por un país.



Lo lógico es que el tipo de interés que se pague, sea más bajo en el corto plazo que en el largo. Piensen que algún amigo les pide dinero, y usted accede a cambio de una remuneración. Si ese amigo le promete que le devolverá el dinero en una semana, probablemente se conforme con una cerveza como pago, pero si le dice que se lo devolverá en 10 años, usted le pedirá más, ya que hay más posibilidades de que usted pierda para siempre ese dinero, debido a que la incertidumbre es mayor.

Con los bonos estatales pasa exactamente lo mismo, históricamente las tasas de interés son más bajas a corto plazo que a largo, y por lo tanto la curva es ascendente. Sin embargo, hay ocasiones, en las que las tasas a corto plazo son superiores a las de largo.

La razón es muy simple, los inversores no confían en la economía del futuro. Estos prevén que la economía estará peor mañana que hoy, por lo que están dispuestos a pagar más intereses por las tasas a corto plazo, que por las de largo.

La mayor economía del mundo, Estados Unidos, lleva más de 10 meses con esta curva invertida. Históricamente, cuando la curva se invirtió durante al menos tres meses, la economía acabo contrayéndose, por lo que el requisito ya se ha cumplido.

La causa principal de esta situación es la política económica que esta llevando a cabo EE. UU. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, los estímulos que se están aplicando en la economía, pueden acabar con la misma.

En las últimas tres ocasiones que se invirtió esta curva de tipos, se mantuvo esta situación hasta 12 meses. El famoso coronavirus puede ser el cisne negro. La desaceleración ya ha comenzado, las bolsas ya comienzan a bajar, por lo que tengan claro que la crisis está ahí, a la vuelta de la esquina.

Alejandro Sánchez de Ibargüen

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